Por Decreto Nº 1.593 suscripto el 9 de octubre de 2008, fue declarado bien de interés histórico nacional.
Cuando en setiembre de 2002, un grupo de soñadores e instituciones locales conformaron la denominada Comisión de Restauración de la aeronave DC-3 ST 22 “Cabo de Hornos” impulsados por el entusiasmo de los miembros del Aeroclub Ushuaia, tal vez no pensaron el sentido de afirmación de historia de la aviación regional que estaban llevando a cabo. O si así lo entendieron, no desfallecieron al comprobar que la empresa iba a demandar un notable esfuerzo personal, institucional y económico. Pero, pusieron manos a la obra.
Así comenzaba una tarea inédita en la zona a partir de lo que muchos de nosotros pudimos ver en proximidades del aeropuerto viejo, los de un viejo avión color gris que poco a poco iba desapareciendo físicamente si bien el último aterrizaje un 28 de julio de 1979 lo había dejado en estas tierras definitivamente.
Los trabajos de reconstrucción no se hicieron esperar desde el primer momento de inicio de la obra, por parte de la mencionada comisión. Fueron llegando incluso piezas de aeronaves similares desde otros sitios del país con la idea de incorporar al avión de sus partes originales dotándolo de una singular autenticidad. Incluso se difundió un sitio web con información completa de los objetivos del programa de restauración, datos históricos y otros de interés (www.tierradelfuego.org.ar/dc3).
De la misma podemos citar que el “DOUGLAS DC-3 SKYTRAIN es un avión que revolucionó el transporte de pasajeros en los años 1930 y 1940. Fue desarrollado por un grupo de ingenieros encabezados por Arthur E. Raymond y voló por primera vez en 1935, comenzando una nueva etapa dentro de la aviación civil, ofreciendo niveles de comodidad nunca antes experimentados por los viajeros. Esto significa que gracias a su velocidad, mantenimiento, rango de alcance, y desempeño, el DC-3 fue el primer avión civil comercial exitoso para sus dueños sin tener que sacrificar la comodidad de sus pasajeros. Durante la Segunda Guerra Mundial muchos de estos aviones fueron reconvertidos para su uso militar y se construyeron miles de unidades . Después de la guerra, miles de estos aviones fueron reconvertidos para uso civil y convirtieron al DC-3 en el equipamiento estándar durante muchos años de todas las compañías de aviación del mundo. Llegaron a nuestro país después de 1945 para ZONDA, Aeroposta y ALFA, los que en 1949 fueros heredados por Aerolíneas Argentinas. Estuvieron en servicio comercial hasta 1968, en que fueron transferidos a la Fuerza Aérea. En Ushuaia descansa el último DC-3 de la Aviación Naval. Es el 5 TANGO 22 (ó 5-T-22)
“Cabo de Hornos”. Ubicado hasta ahora en la entrada al antiguo aeropuerto local en inmediaciones del Aeroclub, significó y significa, vivenciar constantemente con su presencia heroicas gestas, como su llegada al Polo Sur acompañado de las más gloriosas gestas de la aviación naval argentina, siendo la primera de las Fuerzas Armadas argentinas en llegar al punto más austral del mundo. Voló además por estos cielos, en una época en donde la comunicación con el continente e incluso dentro del territorio eran difíciles y la mayoría de las veces desafiantes. Unió todos los puntos imaginables del país y aún fuera de él, pero sobre todo la famosa "2º Escuadrilla de Transportes Aeronavales", comunicando Ushuaia con Buenos Aires. Por ello, su historia está unida entrañablemente a la historia de toda la esta región, que nunca resultó indiferente. Cuando por última vez aterrizó en Ushuaia, el 28 de julio de 1979, sentimos orgullo que aquí quedara tan preciada aeronave.” Será además el punto de partida del futuro museo aeronáutico regional.
Nos debe llenar de orgullo a los fueguinos que a poco de cumplirse el 80º aniversario de la llegada del primer avión a la ciudad, se haya coronado una tarea que demandó cinco años desde que en 2003 formulamos la postulación a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, habiéndose obtenido finalmente un digno reconocimiento nacional no sólo a la aeronave sino a quienes fueron parte de esta flota que tanto hizo por unir la entonces alejada isla al continente, además de sus hazañas antárticas.
La Comisión de Restauración se integró en 2002 por las instituciones Aeroclub Ushuaia, Afasyn, Area Naval Austral, Cámara de Turismo Ushuaia, Secretaría de Turismo Municipal, Museo del Fin del Mundo y los señores: Rafael J. Fank, Fernando Aldao, Carlos Beban, Isabel Brisighelli, Jorge y Vladimir Bronzovich, Julio Canga, Carlos Perez, Thomas Goodall, Martin Lawrence, Alicia Padin, Norberto Pavlov, Ruggero Preto, Leonardo Lupiano, Francisco Restovich, Jorge Vrsalovich, las familias Fadul, Fique, Muriel y Salomón.
Cuando en setiembre de 2002, un grupo de soñadores e instituciones locales conformaron la denominada Comisión de Restauración de la aeronave DC-3 ST 22 “Cabo de Hornos” impulsados por el entusiasmo de los miembros del Aeroclub Ushuaia, tal vez no pensaron el sentido de afirmación de historia de la aviación regional que estaban llevando a cabo. O si así lo entendieron, no desfallecieron al comprobar que la empresa iba a demandar un notable esfuerzo personal, institucional y económico. Pero, pusieron manos a la obra.
Así comenzaba una tarea inédita en la zona a partir de lo que muchos de nosotros pudimos ver en proximidades del aeropuerto viejo, los de un viejo avión color gris que poco a poco iba desapareciendo físicamente si bien el último aterrizaje un 28 de julio de 1979 lo había dejado en estas tierras definitivamente.
Los trabajos de reconstrucción no se hicieron esperar desde el primer momento de inicio de la obra, por parte de la mencionada comisión. Fueron llegando incluso piezas de aeronaves similares desde otros sitios del país con la idea de incorporar al avión de sus partes originales dotándolo de una singular autenticidad. Incluso se difundió un sitio web con información completa de los objetivos del programa de restauración, datos históricos y otros de interés (www.tierradelfuego.org.ar/dc3).
De la misma podemos citar que el “DOUGLAS DC-3 SKYTRAIN es un avión que revolucionó el transporte de pasajeros en los años 1930 y 1940. Fue desarrollado por un grupo de ingenieros encabezados por Arthur E. Raymond y voló por primera vez en 1935, comenzando una nueva etapa dentro de la aviación civil, ofreciendo niveles de comodidad nunca antes experimentados por los viajeros. Esto significa que gracias a su velocidad, mantenimiento, rango de alcance, y desempeño, el DC-3 fue el primer avión civil comercial exitoso para sus dueños sin tener que sacrificar la comodidad de sus pasajeros. Durante la Segunda Guerra Mundial muchos de estos aviones fueron reconvertidos para su uso militar y se construyeron miles de unidades . Después de la guerra, miles de estos aviones fueron reconvertidos para uso civil y convirtieron al DC-3 en el equipamiento estándar durante muchos años de todas las compañías de aviación del mundo. Llegaron a nuestro país después de 1945 para ZONDA, Aeroposta y ALFA, los que en 1949 fueros heredados por Aerolíneas Argentinas. Estuvieron en servicio comercial hasta 1968, en que fueron transferidos a la Fuerza Aérea. En Ushuaia descansa el último DC-3 de la Aviación Naval. Es el 5 TANGO 22 (ó 5-T-22)
“Cabo de Hornos”. Ubicado hasta ahora en la entrada al antiguo aeropuerto local en inmediaciones del Aeroclub, significó y significa, vivenciar constantemente con su presencia heroicas gestas, como su llegada al Polo Sur acompañado de las más gloriosas gestas de la aviación naval argentina, siendo la primera de las Fuerzas Armadas argentinas en llegar al punto más austral del mundo. Voló además por estos cielos, en una época en donde la comunicación con el continente e incluso dentro del territorio eran difíciles y la mayoría de las veces desafiantes. Unió todos los puntos imaginables del país y aún fuera de él, pero sobre todo la famosa "2º Escuadrilla de Transportes Aeronavales", comunicando Ushuaia con Buenos Aires. Por ello, su historia está unida entrañablemente a la historia de toda la esta región, que nunca resultó indiferente. Cuando por última vez aterrizó en Ushuaia, el 28 de julio de 1979, sentimos orgullo que aquí quedara tan preciada aeronave.” Será además el punto de partida del futuro museo aeronáutico regional.
Nos debe llenar de orgullo a los fueguinos que a poco de cumplirse el 80º aniversario de la llegada del primer avión a la ciudad, se haya coronado una tarea que demandó cinco años desde que en 2003 formulamos la postulación a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, habiéndose obtenido finalmente un digno reconocimiento nacional no sólo a la aeronave sino a quienes fueron parte de esta flota que tanto hizo por unir la entonces alejada isla al continente, además de sus hazañas antárticas.
La Comisión de Restauración se integró en 2002 por las instituciones Aeroclub Ushuaia, Afasyn, Area Naval Austral, Cámara de Turismo Ushuaia, Secretaría de Turismo Municipal, Museo del Fin del Mundo y los señores: Rafael J. Fank, Fernando Aldao, Carlos Beban, Isabel Brisighelli, Jorge y Vladimir Bronzovich, Julio Canga, Carlos Perez, Thomas Goodall, Martin Lawrence, Alicia Padin, Norberto Pavlov, Ruggero Preto, Leonardo Lupiano, Francisco Restovich, Jorge Vrsalovich, las familias Fadul, Fique, Muriel y Salomón.