La planta baja se presenta cuadrada en el sector que se dispone hacia el frente, con sus
habitaciones dispuestas hacia ambos lados del hall de ingreso, que marca las opciones de acceso
al ala derecha (dormitorios) y la izquierda, iniciada por una sala de considerables dimensiones, otro
dormitorio, comedores, cocina y local sanitario a modo de tira. Los locales: galería, comedor diario y
uno de los dormitorios del ala derecha se iluminan y ventilan hacia un patio interior, mientras que los
restantes lo hacen al exterior.
A través de la escalera de madera de un tramo, ubicada en la galería, se accede al piso superior,
compuesto por una sala de estar abierta al frente y otra habitación detrás.
El conjunto, es un ejemplo muy interesante por su juego volumétrico, sobria simetría y riqueza
ornamental. La planta baja se muestra profusamente aventanada, destacándose en la fachada el
gran ventanal flanqueado por dos pilastras rectilíneas de madera, con terminación estriadas.
La intensa combinación de pendientes de los faldones de la cubierta, realza más aún el efecto
escenográfico de las fachadas. Contribuyen al mismo, el cuerpo que se alza a partir del nivel
entrepiso que contiene al volumen de la sala de estar, cuerpo techado en forma de pabellón,
rematado por una torrecilla victoriana octogonal y cuatro buhardillas formando una cruz griega.
Al mostrar este ejemplo, es justo elogiar las posibilidades que brindan estos materiales tan simples
utilizados en la construcción como son la madera y la chapa. La regularidad de la ejecución y
puesta en obra de las carpinterías y ornamentos son una prueba de ello.
La fundación se ejecutó mediante zoquetes, la estructura de paramentos y techos - como dijimos-
está realizada íntegramente en madera. Los muros exteriores se encuentran revestidos de chapa
de cinc lisa, los interiores de placas de madera, y previo al pintado se colocó arpillera y papel. La
cubierta se ejecutó con chapa de cinc ondulada.
Los elementos decorativos, tales como cornisas y bandeaux, se efectuaron en madera calada
mientras que los de mayor escala como las pilastras y ménsulas, en madera maciza con detalles
torneados.
Como era muy común en esa época, los colores originales de los techos eran el rojo, la carpintería
en marrón oscuro, y los paramentos en tonalidad beige.
El edificio sufrió algunas modificaciones constructivas y funcionales desde aquel proyecto inicial,
las que se relacionaron con los usos que tuvo: vivienda, clínica, y desde 1.976, como el Hotel “Las
Goletas”. Luego como clínica, y desde 1.976, como el Hotel “las Goletas”. Ya en los 80, las
distintas modificaciones y el inexorable paso del tiempo decidieron a la familia Beban donar la
construcción a la Municipalidad de Ushuaia, para que se hiciera cargo de su reconstrucción en otro
sitio.
De esta manera, se concretó luego su desarmado, traslado y posterior reconstrucción en un
espacio verde costero de la bahía denominado “De los Antiguos Pobladores”, siendo reinaugurada
el 4 de noviembre de 1.994, hecho que dio origen a un movimiento protagonizado por ámbitos
oficiales y particulares en favor de la restauración y conservación de este tipo de edificaciones en
base al resultado obtenido.
Asimismo, por Resolución de Concejo Deliberante Nº 252/96 del 9 de octubre de 1.996, se lo
galardonó como “Edificio Declarado Patrimonio Cultural de Ushuaia".
Ayer, la antigua residencia familiar que tanta gente convocara, mantiene esa vida intacta a través de los años, y hoy -convertida en centro cultural- para alegría de los fueguinos y visitantes, nos sigue convocando". Finalmente cabe recordar que la iniciativa de reconstrucción y puesta en valor del edificio estuvo a cargo del entonces intendente municipal D. Mario Daniele y la obra estuvo dirigida por el arq. Francisco Arqueros.
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