El 9 de setiembre en horas de la tarde, se realizó en dependencias de la Casa de la Cultura este evento organizado por la Municipalidad de Ushuaia, donde participaron autoridades municipales, representantes de instituciones oficiales, privadas y militares con incidencia en la costa y expusieron 18 vecinos sobre distintos enfoques relacionados con la situación de degradación ambiental que sufre la costa marítima de la ciudad, en casi toda su extensión de 34 km de largo. Además de las palabras del intendente Federico Sciurano, el constitucionalista Dr. Daniel Sabsay realizó una conferencia sobre los alcances de la legislación vigente en materia de protección y conservación poniendo énfasis en la participación de los vecinos.
No obstante esto, la ordenanza que fija el tiempo que tienen los expositores que es de 5 minutos, resulta totalmente exiguo para poder informar una posición sustentada por el expositor. De esto sólo en mi caso, planteé expresamente mi desacuerdo con esta situación que limita notablemente el espíritu de la Carta Oergánica Municipal en la participación de los ciudadanos.
Mi exposición fue apoyada por una presentación power point, y a continuación incluyo el texto de la misma:
"La Carta Orgánica municipal, que data de 2002, conforma el estatuto supremo en materia de legislación municipal. Es por ello, que tanto los códigos de planeamiento y edilicio como las normas afines a los mismos y toda otra normativa que sancione el Concejo Deliberante local deben estar sujetas a aquella.
Contamos con una Carta Orgánica con textos de avanzada, estableciendo que los valores patrimoniales y ambientales deben ser preservados y conservados según el espíritu de la misma.
Lamentablemente, mi humilde opinión considera que no es así. Quienes integramos diversas ONGs, (incluyo el Colegio de Arquitectos de TDF del cual no he sido autoridad aunque sí integro su Comisión de Patrimonio Cultural) en todos estos años hemos realizado diversas acciones con el objeto de esclarecer sobre el tema y provocar un llamado de atención sobre la necesidad que el municipio asuma un rol activo en la defensa del patrimonio ambiental, sí, digo ambiental considerando el recurso natural y el recurso cultural unidos en un mismo contexto que se materializa en la calidad del espacio público.
Valoro acciones emprendidas por la municipalidad, especialmente por la actual gestión como por ejemplo la implementación de una Comisión de Preservación Costera o el Programa de Reciclado de residuos al cual los vecinos nos hemos comprometido, pero no puede decirse lo mismo ante la permisividad de implementar normas de excepciones al Código de Planeamiento y de Edificación, o bien la persistente conducta de establecer las mayores alturas edilicias precisamente sobre la costanera Av. Maipú provocando conos de sombra y barreras visuales inadmisibles no sólo por la Carta Orgánica sino ante las más elementales consideraciones del sentido común de los habitantes o turistas que nos visitan. Este menú se completa con depósitos de contenedores en avance permanente sobre la costa, lo mismo que boleterias de embarcaciones turisticas que privan las visuales hacia el muelle y los barcos en una ciudad-puerto, un enorme edificio de información turistica realizado hace algunos años por la misma municipalidad ocupando buena parte de la Plaza Civica, que nació como un sitio simbólico institucional de la ciudad, y así podríamos continuar. Quiero citar a modo de ejemplo, lo distinto que encaran otras ciudades marítimas la accesibilidad a su instalaciones. En Puerto Madryn, los habitantes pueden acceder al muelle hasta a pesar incluso de noche. Aquí, se nos privó desde hace años siquiera poder circular por el muelle de catamaranes turisticos en tren de paseo.
Es inadmisible que al circular por la costanera no pueda contemplarse limpiamente el mar circundante o las montañas que coronan el paisaje de una Ushuaia reconocida mundialmente y que nosotros, por acción u omisión, vamos destruyendo en un proceso de degradación agravado en los últimos años.
Lamentablemente los 5 minutos acordados son escasísimos para hablar de tantos errores o mencionar los artículos de la Carta Orgánica Municipal, a mi entender, incumplidos. Baste mencionar el art. 80° inc. 7 sobre “el control, limitación y control de la contaminación visual…y en especial respecto de la protección del paisaje”, mientras que el art. 86° establece la obligación del Municipio de proteger el paisaje….reglamentando y haciendo cumplir las normas sobre la prohibición de generación de barreras u obstáculos visuales”.
En este cuadro de situación, no es casual que los ciudadanos no podamos contar con un Defensor del Vecino tal como fijan también las normas, un referente institucional que pueda escucharnos y defendernos del atropello oficial.
En un país que hace gala de los derechos democráticos de sus habitantes a los ushuaienses nos cuesta defenderlos para que se cumplan plenamente, vamos perdiendo la silueta costera característica de la ciudad, las construcciones históricas que le confirieron identidad, su reemplazo por rascacielos de cemento y vidrio contrapuestos a los materiales autorizados por el código de edificación, hasta construimos edificios públicos con estéticas no regionales que respondan a la identidad cultural local, ocupamos con contenedores y otras instalaciones los espacios que deben estar libres de contaminación visual. La gravedad en toda esta situación consiste en que tenemos una sociedad dinámica, donde día a día llegan nuevos vecinos y debería ser nuestra obligación, tanto desde lo oficial como desde lo privado, conservar el patrimonio ambiental, histórico-cultural, arquitectónico, y agregaría social para consolidar mojones identitarios donde reflejarnos para ir fortaleciendo nuestra cultura fueguina.
Sólo así podremos ir conformando una identidad propia que una el pasado de los pioneros con las futuras generaciones, y somos nosotros en este presente quienes tenemos la obligación de actuar".
