martes, 14 de octubre de 2008

Participación en el Seminario Internacional "Valorización turística sostenible del patrimonio cultural: problemas, desafíos y propuestas".


Con la participación de más de trescientos asistentes de distintos lugares de Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay y Ecuador se realizó en Buenos Aires los dias 5 y 6 de mayo de 2008 este importante evento que tuvo, entre otros expositores de Paraguay, Uruguay, Perú y nuestro país, destacándose la presentación académica del prestigioso arq. Bernard Morucci (UNESCO, Paris) en el marco de la Cátedra UNESCO de Turismo Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes como organizadores.
En dicho seminario se trataron experiencias relacionadas con el turismo cultural, sus logros y sus riesgos en las culturas regionales y el medio ambiente. Me ha tocado representar a nuestro país, junto a especialistas de Jujuy y Córdoba. La síntesis de la exposición se detalla a continuación.



Ushuaia, patrimonio en peligro
Leonardo L. Lupiano, arq.

Ushuaia, capital de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, se ubica a orillas del Canal Beagle en el sector inferior de la Isla Grande de Tierra del Fuego. El 12 de octubre 1884 queda inaugurado el Destacamento de Subprefectura, fecha tomada luego como de su fundación. Unas pocas construcciones precarias próximas al muelle y costa de la bahía hacían peligrar la continuidad del asentamiento Por ello en 1902 la instalación del Presidio propició un incipiente desarrollo económico por aquellos años, asimismo la llegada de inmigrantes. Desde el siglo XIX, dicha zona fue navegada y visitada por numerosas expediciones dada su proximidad con la península antártica. Así el afán de aventuras, los loberos, los buscadores de oro, pescadores, evangelizadores, navegantes, fue conformando una población caracterizada por una marcada diversidad cultural. Desde 1972 debido a una ley de promoción económica para radicación de industrias y luego la actividad turística, éstas provocaron un explosivo crecimiento poblacional y constructivo.
El casco histórico, rico en patrimonio arquitectónico de madera y chapa que por más de un siglo fue puntal de identidad, no sólo es reconocido por los habitantes sino por los numerosos turistas que diariamente visitan la ciudad. Los fueguinos acompañaron el progresivo aumento del turismo en los últimos treinta años, dado el desarrollo económico que trajo consigo.
No obstante desde 2001 las ventajas comparativas que presentó nuestro país dio paso al turismo en gran escala. Ushuaia no ha sido ajena a este proceso. Sin embargo, las políticas públicas (provinciales y municipales) no han sido firmes en cuanto al cumplimiento de normas vigentes para fomentar un turismo sostenible, auspiciándose la construcción de grandes edificios destinados a hoteles o bien remodelaciones urbanas dentro del casco histórico que ocasionaron la demolición de valiosos edificios patrimoniales, a pesar de los reclamos y peticiones por parte de organizaciones no gubernamentales locales y nacionales, universidad y otras instituciones, Colegio de Arquitectos provincial y vecinos para alertar a las autoridades sobre la necesidad de cumplimiento de las normas legales vigentes en materia de protección ambiental. No se ha querido o sabido promover un lógico equilibrio entre edificaciones, paisaje y escala acorde a una pequeña ciudad emplazada al pie del final de la Cordillera de los Andes y limitando con el mar.
Mucho se ha hablado en diversos foros, congresos y tribunas de especialistas sobre la necesidad de encarar el turismo como una actividad sustentable, ya que de no existir un mancomunado manejo responsable de dicha actividad por parte de sus diversos actores tendientes a preservar y conservar el valioso patrimonio paisajístico, natural y cultural, en el mediano plazo la actividad misma podría peligrar.
El patrimonio cultural identitario de la ciudad se compone de espacios simbólicos y bienes culturales que son la resultante de los sacrificios de sus habitantes, sus luchas, sus capacidades, sus esfuerzos económicos y humanos, sus culturas. La historia es la protagonista que otorga lazos entre los habitantes a través de las generaciones. Al mencionar estos “lazos” nos referimos a las herramientas que ponen al patrimonio como unión, no como un obstáculo frente al “progreso”. Las actuales tendencias difundidas ampliamente en el mundo de hoy otorgan al patrimonio un valor sustancial que, contrariamente a lo que algunos piensan, constituye una fortaleza y no una traba para los propietarios de estos inmuebles. Más aún si hablamos de la pintoresca ciudad austral que llenó de postales las maletas de miles de viajeros del mundo, en un híbrido tal cual corre peligro de transformarse.
Contradictoriamente este patrimonio en peligro constituye el mayor recurso con que los ushuaienses cuentan para la oferta turística, que está sucumbiendo ante las políticas desacertadas y de corto plazo por parte de quienes han debido velar por su promoción y defensa.
Ante este escenario debieran haberse encauzado las nuevas construcciones hacia aquellos sectores urbanos acordes con esos mega-emprendimientos. Resultaba imperioso aspirar a un equilibrio entre edificaciones, paisaje y escala acorde a esta pequeña ciudad.
No se ha desarrollando así con la consecuente pérdida del valioso patrimonio arquitectónico y paisajístico local, de una identidad tan necesaria en un contexto social caracterizado por la llegada permanente de nuevos habitantes con sus costumbres y culturas.

La situación tuvo un vuelco sorprendente en la opinión pública local en oportunidad de iniciarse la construcción de un edificio de cemento y otros materiales no afines a las edificaciones de la región, de gran volumen y altura en las inmediaciones de un parque público dedicado en 1984 al centenario de la ciudad. Con topadoras se arrasaron árboles y se eliminó parte de un morro urbano simbólico. En marzo de 2006, los Sres Graciela Ramaciotti (Finis Térrea, ONG ambientalista), Dr. Mario Molinari (Asociación Participación Ciudadana) y arq. Leonardo Lupiano (ICOMOS-CICOP Argentina) iniciaron la recolección de 1.200 firmas en menos de un mes logrando la concreción de una audiencia pública donde 17 vecinos opinaron con críticas contra la Municipalidad y Concejo Deliberante por la aprobación de los planos de la obra mencionada, afirmando: “Somos concientes de las dificultades que afronta una ciudad en constante crecimiento, pero existen leyes específicas y una Carta Orgánica que contemplan estas situaciones, y se están violando…resulta paradójico que quienes tienen la responsabilidad otorgada por la población de dirigir el destino de nuestra ciudad, no velen efectivamente por el cumplimiento estricto de las normas, avalando el perjuicio irreparable de la pérdida de nuestro mayor orgullo: la identidad de la ciudad más austral, reconocida por sus valores naturales y culturales en todo el mundo”.
En otras acciones movilizadoras, la sociedad local se sumó a varias actividades en defensa del patrimonio maderero ubicado en el casco histórico. Esto demostró un compromiso creciente de una sociedad joven y en su mayoría nueva en la zona, afirmando un sentido de pertenencia cada día más pronunciado. Este compromiso ciudadano en defensa de su identidad, no escapó a los ojos del turismo ya que en este confín del continente resulta creciente el perfil del turista cultural, dejando atrás aquellos visitantes de varias décadas que sólo contemplaban paisajes,
“Nuestras ciudades, surgidas como creaciones colectivas que expresan la cultura de sus habitantes, según R. J. Alexander: “trasmiten de generación en generación sus logros a la par de sus fracasos. Los fracasos más hirientes no son tanto aquellos que surgen de esfuerzos que no lograron alcanzar sus propósitos, sino los que emanan de conductas que corrompen, desnaturalizan, destruyen, en fin, total o parcialmente, los logros ajenos”.
Por todo ello, consideramos de suma importancia que en este significativo Seminario de Turismo Cultural el abordar la experiencia de Ushuaia sea de utilidad para consolidar acciones conjuntas entre los gestores del patrimonio y el turismo apoyando apropiación del habitante con su ciudad, que en definitiva tiene mucho que ver con la realidad del turismo cultural creciente en un mundo global que busca descubrir la diversidad.




Robert Jackson Alexander , historiador, escritor y licenciado en ciencias políticas. Nacido en Ohio (EEUU, 1918) , se especializó en investigar el desarrollo económico de los movimientos sociales latinoamericanos.

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