viernes, 1 de mayo de 2009

EL MURAL DE CLORINDO TESTA, OTRO PATRIMONIO CULTURAL PERDIDO

Leonardo L. Lupiano, arq
(Comisión de Patrimonio Cultural del Colegio de Arquitectos de Tierra del Fuego)




Si pasamos por Av. San Martín y obligadamente miramos gran pared del muro divisorio del edificio municipal, notaremos con asombro que la obra artística que realizó para nuestra ciudad el reconocido artista nacional Clorindo Testa fue eliminado.
Seguramente, otro mural lo reemplazará con motivo de la próxima Bienal de Arte del Fin del Mundo, pero puede considerarse oportuno hacer algún comentario al respecto.
Para aquellos que tal vez no conozcan, brevemente podemos decir que Testa nació en Ceppaloni, cenca de Nápoles, Italia, el 10 de diciembre de 1923. Cuando tenía apenas meses de edad, llegó a Buenos Aires junto a su familia.
Se gradúa en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA en 1948, comenzando su labor en la época final del racionalismo argentino. Influido por Le Corbusier trabajó junto al equipo Austral formado por Ferrari Hardoy, Vivanco y Antonio Bonet, quienes desarrollaron el Plan Regulador de la Ciudad de Buenos Aires. En 1949 obtiene una beca de la Universidad de Buenos Aires para realizar un viaje de estudios a Europa. Regresa después de 3 años a Buenos Aires, y gana el concurso nacional del edificio de la Cámara Argentina de la Construcción.
Entre sus obras más famosas se encuentran el edificio de la Biblioteca Nacional (1962), el Banco de Londres y América del Sur (1959) considerado paradigma del movimiento arquitectónico mundial de los 60 y declarado monumento nacional, el Centro Cívico Santa Rosa (La Pampa. 1956-81), el Hospital Naval (1970), el Centro Cultural Recoleta (1979), Instituto De Tella, Plaza del Pilar y Bs As Design, Banco Holandés Unido y Embajada de Holanda, Plaza Hotel, diversas torres en Bs As, y varias en el interior y en otros países.
Obtuvo premios en concursos nacionales e internacionales, obteniendo además premios tales como Konex Platino de Artes Visuales, Gran Premio Latinoamericano de Arquitectura, Primer Premio Nacional Instituto De Tella, Bienal de San Pablo, a los 30 años Naciones Unidas en Zagreb, Vitruvio a la trayectoria, etc. Fue declarado Doctor Honoris Causa en la Universidad de Buenos Aires y fue declarado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Bs As en 2006.
Sobre su inicio como pintor, Clorindo Testa expreso: "Yo sé cuál fue mi primer cuadro. No el primer dibujo sino la primera obra que realmente estaba hecha con la intención (...) de ser un cuadro de un pintor. Hasta ese momento habían sido dibujos de arquitecto, los arquitectos dibujan los chicos dibujan... El momento del cuadro fue en 1951. Un cuadro que es el cuarto de una pensión en Sevilla, cuando estaba viajando por Italia. Ese fue un cuadro donde no representaba la realidad, sino que ya había otra intención adentro. Vos podes decir que ese es mi primer cuadro, aunque hubiera dibujado miles de cosas antes.” Paralelamente a su actividad como arquitecto, como pintor desde 1952 realizó infinidad de muestras individuales y colectivas, en diversos museos y galerías. Formó parte del Grupo Siete Pintores Abstractos. Su pintura comenzó a ser conocida con dibujos sobre herramientas, bicicletas, puentes, en un estilo primitivista, informalista. Posteriormente pasaria a una etapa de pinturas en blanco y negro, casi totalmente abstractas. Luego, a mediados de la década del sesenta, seria con acanalados de papel, plegados, con mucho color, también óleos y varias esculturas.
La dilatada trayectoria de Clorindo Testa, considerado el arquitecto argentino más importante del siglo XX, motivó que los organizadores de la Bienal del Fin del Mundo Ushuaia 2007 lo invitaran a distinguir a los fueguinos con una obra artística en esta ciudad. En la edición de “El Diario del Fin del Mundo” del 22 de setiembre de 2006, ante la visita del artista para evaluar la ubicación de su obra, se decía: “El artista se mostró entusiasmado con dejar alguna obra en la ciudad, y no dejó pasar oportunidad para señalar la importancia que este evento tendrá para la ciudad: Ushuaia tiene mucha personalidad como ciudad, y hacer una bienal aquí es una idea extraordinaria”
La visita del artista fue declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante local y en un acto realizado en la Sala Niní Marshall, recibió diversos presentes por parte del intendente, concejales y Colegio de Arquitectos.
El gran mural, sin quererlo, se transformó en un arte efímero en el que pocos imaginamos, tal vez ni siquiera el artista, que tenía fecha de defunción. Es posible que haya habido algún acuerdo de la Intendencia con el propietario del edificio lindero cuando se decidió la elección de ese muro, pero eso no importa ya.
Quienes vivimos en esta ciudad hemos sido protagonistas de un vertiginoso desarrollo constructivo que no tuvo en cuenta el valor que significa el patrimonio arquitectónico para la identidad de las comunidades, y a su vez, para mostrar a los visitantes esa personalidad que como ciudad es tan buscada por ellos. A nosotros también nos pasa cuando visitamos otros sitios y sus culturas. Pero es sabido que hemos perdido valiosos exponentes de edificios simples pero bellos ante la inexorable picota.
Muchos no imaginamos que también se destruirían obras artísticas que debieron enorgullecernos y que no abundan en la mayoría de nuestras ciudades, y especialmente, si se trata de artistas relevantes. ¿Tal vez los mexicanos destruirán murales de Sequeiros? ¿La Ultima Cena de Leonardo, no hace más de 500 años que se la sigue restaurando? ¿En La Boca destruirán también los murales de Quinquela Martin o tal vez en Europa harían lo mismo con Picasso o Dalí?
Nosotros dimos el primer paso ante tanto atropello a la cultura.
Lo destruido ya no está, pero que al menos quienes autorizaron tal medida reflexión para el futuro. Bastante daño se le hizo al mundo aplastando culturas…

(Nota publicada en El Diario del Fin del Mundo, Ushuaia, 22/4/09)


No hay comentarios: