domingo, 1 de septiembre de 2013

EL HISTORICO HOGAR DE NIÑOS DE USHUAIA

       
               Deseo recuperar la memoria de un patrimonio que fue más que un edificio, sino que constituyó en el imaginario de la ciudad austral un símbolo del servicio y la solidaridad hacia los carecientes y que a través de unas pocas monjas bajitas y viejitas supieron llevar adelante esta iniciativa con total acierto y cosecharon la admiración de toda la población local. Se trata del histórico asilo Santa Luisa de Marillac.
 
Origen de la Compañía de las Hijas de la Caridad
El 29 de noviembre de 1633, en París, bajo la dirección del Padre Vicente de Paul, un pequeño grupo de doce jóvenes escogidas, con experiencia del trabajo con los pobres en las parroquias, se instalan en el domicilio de Luisa de Marillac viuda de Le Gras para iniciar su educación y formación. Había nacido así la Compañía de las Hijas de la Caridad. El ámbito de acción estuvo al principio limitado a París, pero pronto el movimiento no se detuvo extendiéndose al resto del país y en 1652 pasó a otros países europeos.
 
La Compañía en la Argentina
Don Mariano Balcarce, yerno del Gral. José de San Martín, quien se desempeñaba como encargado de negocios nacional en París, tomó contacto con los Superiores Generales de la Congregación, habiéndose firmado un convenio el 2 de febrero de 1858. Se establecía que doce hermanas se trasladarían a Buenos Aires ese año para hacerse cargo del denominado Hospital de Hombres. En 1861, las hermanas ofrecieron su colaboración con motivo de la Batalla de Pavón para la atención de heridos. En 1865, en la Guerra de la Triple Alianza, actuaron del mismo modo. La epidemia de cólera castigó a Buenos Aires en 1867 por lo que el gobierno creó el primer lazareto para coléricos en el Hospital Italiano. A solicitud del ministro Nicolás Avellaneda el establecimiento es administrado por las Hermanas de la Caridad. El 1871, Buenos Aires soporta otra epidemia: la fiebre amarilla, habiéndose puesto las escuelas cerradas como hospitales atendidas también por las Hermanas. Mientras un grupo se dedicaba a la atención de enfermos, otros se dedicaron a la educación. Se abrieron varios colegios en la Prov. De Buenos Aires y en el interior.
 
Llegada a Ushuaia
En abril de 1958, el Dr. Pizarello que era director del Hospital Naval, solicita a los Superiores en envío de Hermanas para dicho hospital. El 17 de diciembre de ese año, llegaban en un avión DC4 las primeras Hermanas a Tierra del Fuego. A los pocos días se dedicaron al cuidado de enfermos, ropa y despensa. También formaron un coro, efectuaron visitas a pobres de barrios alejados y dictaron clases de idioma francés.  Pero rápidamente dirigieron sus esfuerzos al cuidado de los niños expuestos a muchos peligros cuando los padres o madres solas se ausentaban de su casa para dirigirse al trabajo. Comenzaron albergando a nueve niños en el mismo hospital, pero como pronto resultó insuficiente, se trasladaron al edificio cercano conocido como gamela de Obras Sanitarias, cedida a tal efecto por dicha repartición. Pero su incesante crecimiento demandaba un edificio propio.
El entonces gobernador del Territorio Nacional, Cap. Ernesto Campos entregó un terreno y un subsidio de $ 500 mil para destinarlo a la construcción de un Hogar de Niños. El 9 de octubre de 1960 fue colocada la piedra fundamental del edificio, que llevó el nombre de “Santa Luisa de Marillac”.
 
La actividad del Hogar se refería al cuidado de lactantes y niños, atención médica semanal y atención higiénica permanente. También funcionó un Jardín de Infantes. La construcción se realizó con gran esfuerzo por parte de autoridades y población. Se inauguró el 28 de setiembre de 1968 y constituyó el primer y único establecimiento de este tipo en la ciudad austral.
Se agregaron muchos niños, la mayoría con problemas sociales, de alimentación y habitacional. La población infantil fue numerosa, y de diferente situación y edades. La Institución funcionaba mantenida por el Gobierno Territorial, los padres y colaboraciones de la población. Las tareas comenzaban a las 6 hs y culminaban a las 20 hs. Se contaba con una camioneta para buscar a los niños y de tarde se los regresaba a sus hogares. A los niños en edad escolar se los trasladaba a sus escuelas. Se les realizaba el aseo, cambio de ropa y las diferentes comidas diarias. “Aún recuerdo cuando iba a comprar comestibles, ver a alguna hermana recibir donación de paquetes algo deteriorados que no podían venderse cargándolos en su vehículo para usarlos en el comedor”.
En 1979, se dispone ampliar el edificio para recibir a niñas por abandono de sus padres ante los peligros que pudieran afrontar, y se realizó gracias a donaciones. Se habilitó el sector el 5 de marzo de 1980, bajo el lema Dar un hogar al niño que no lo tiene. La Institución debió afrontar otros problemas. La camioneta que trasladaba a los niños debió ser vendida en 1982. Los horarios se fueron reduciendo. En 1990 se realizaron cambios pedagógicos a nivel nacional, que implicaba nuevas obligaciones, junto con otras complicaciones precipitaron el cierre del establecimiento, y posteriormente el edificio fue cedido al Colegio del Sur.
El edificio

Emplazado en una parcela de 40mts de ancho por 60 mts de largo sobre la actual calle Gobernador Campos (Ex Colón) y Antártida Argentina, la construcción original se realizó en dos plantas dispuestas de la siguiente manera: galería de acceso, hall, salón principal, dos salas para niños, preceptoría, oficina, dirección, cocina, comedor, lavadero, despensa, sala de costura, salón dormitorios, 2 grupos de locales sanitarios, depósito y pasillo central con escalera. La planta alta se componía de tres salas para niños, tres habitaciones privadas y baños, oficina, depósito y baños, además capilla y sacristía. La superficie total era de 906,68 m2.
El 28 de setiembre de 1968 y luego de 8 años de construcción, se inaugura el Hogar del Niño “Santa Luisa de Marillac”. En 1979 se efectuó una obra de ampliación de 123,21 m2 compuesta por el agregado de una gran sala para niños de 4 años y baños, y una sala de calderas en planta baja, cuyo plano municipal tiene fecha y sello de aprobación el 22 de marzo de 1984. El edificio llegó a tener una superficie total de 1.129,89 m2. El sistema constructivo utilizado fue el tradicional con mampostería de bloques de cemento dado que no se utilizaban ladrillos en la zona.
Pasaron los años y las hermanas francesas ya no están entre nosotros. Hoy, otros murmullos y otras risas de niños se escuchan cuando uno pasa por el frente del edificio. Son nuestras voces y ruidos, los alumnos del Colegio del Sur…

 

(material fotográfico, archivo del Museo del Fin del Mundo)

3 comentarios:

Mirta Gilardi dijo...

Qué emoción encontrar este blog!!! Gracias por escribir sobre este lugar. Te cuento que yo fui una de las niñas que estuvo ahí entre el año 1975-76. En ese entonces las hermanas que habían eran del Paraguay. Hermosos recuerdos tengo de ese lugar, gracias infinitas!!!

Unknown dijo...

Que hermosa foto!!! Hermana Vicenta. Isabelita ...Noemí.alicia...y no logro recordar pero creo eran unos hermanitos que solo vivieron unos meses con nosotros. Que recuerdos tan hermosos!!!

Unknown dijo...

Hola, yo también viví en ese tiempo ahí. Que bellos recuerdos, las tengo a todas muy presentes en mi corazón. Sor vicenta, sor hortensia...que recuerdos